¿Hígado graso?: Aprende qué puedes comer y que no para superar esta enfermedad

Si bien el hígado graso es una condición sumamente común, uno de los aspectos más relevantes en su manejo es una buena alimentación. 

Y es que si sufres de hígado graso, es fundamental una dieta natural que no solo evite el progreso de la enfermedad y el deterioro de tu hígado, sino que lo cure.

Hoy te entrego una relación de alimentos que no debes comer, y unos tips de una dieta natural que podrá revertir a la mitad el deterioro de tu hígado graso.

¿Estás lista? Empecemos por el principio...

1. ¿Qué causa el hígado graso?

Actualmente, según un estudio en Wenzhou Medical University, el hígado graso ocurre cuando existe grasa en el hígado más la presencia de una o más enfermedades como:

El hígado graso ocurre debido a hábitos de vida y dieta deficiente, alteraciones de la flora intestinal, predisposición genética que afectan el metabolismo y el hígado.

De acuerdo a un estudio en Beijing Ditan Hospital, la flora intestinal alterada producto de una dieta desequilibrada produce alcohol y contribuye al daño hepático similar al hígado graso alcohólico o cirrosis.

Especialmente esto se observó con una dieta con alimentos altos en glucosa o fructosa como bebidas y gaseosas azucaradas. (1) (2)

2. ¿Qué alimentos te están prohibidos?

Entre los alimentos malos para el hígado graso, según un estudio en University of Haifa, se encuentran las carnes rojas y procesadas y aves por su aporte de colesterol.

Además, las carnes rojas contribuyen a la formación de sustancias como aminas aromáticas heterocíclicas que afectan al hígado, que se forman cuando se fríen o asan las carnes.

El consumo de proteínas se relaciona con problemas en la insulina e intolerancia a la glucosa e incrementan el riesgo de diabetes tipo 2.

De acuerdo al último estudio mencionado, 31 gr al día de azúcar o jarabe de maíz proveniente de solo una lata de gaseosa o jugo de fruta al día aumenta a casi el doble el riesgo de hígado graso.

Un aumento del consumo de bebidas azucaradas se relaciona con aumento de peso, mayor riesgo de diabetes tipo 2 y aumento de la síntesis de triglicéridos en el hígado. (3) (4)

3. Una dieta natural que cura

Según un estudio en University of the Negev una dieta con alimentos de origen vegetal y restringida en carnes rojas duplica la pérdida de grasa en el hígado y reduce el hígado graso a la mitad.

Los beneficios de esta dieta rica en frutas, verduras se asocia con un aumento de polifenoles, fibra y folato y sus bajas calorías.

De acuerdo a otro estudio en University of Cape Town, otros beneficios de la dieta con alimentos de origen vegetal son los cambios inflamatorios, bacterias intestinales y reducción de grasa en el hígado.  

Según otro estudio en University of Haifa, un mayor consumo de ácidos fenólicos e hidroxibenzoicos de frutas y verduras se asocia con menor riesgo de resistencia a la insulina, triglicéridos e hígado graso.

Adicionalmente, las dietas vegetales son naturalmente bajas en sodio. Según un estudio en Shahid Beheshti University el sodio aumenta la inflamación, sobrepeso y el riesgo de hígado graso. (5) (6) (7) (8)

4. Aprende a identificar los síntomas del hígado graso

De acuerdo a un estudio en University Feinberg, la mayoría de los casos de hígado graso no experimentan síntomas o son inespecíficos como fatiga.

Si te gustaría conocer más de hígado graso contamos con un artículo con otros síntomas: Mal aliento, náuseas y vómitos, presión alta.

Para prevenir complicaciones como cirrosis, cáncer es importante que trates los factores de riesgo como sobrepeso, alteración de la insulina, elimines alimentos malos y sigas una dieta equilibrada.

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